La victoria de Petr y Carlo o el debut de Henrique
El fútbol tiene momentos trágicos. Todos recordamos la caída fulminante del camerunés Foe en las semifinales de la Copa África; o el fallecimiento del joven húngaro Feher en un Vitoria Guimaraes-Benfica. Son tragedias de las que no está exento ningún deporte. Pero lo del sábado va más allá. Pongámonos en situación.
Segundo 20 del partido Reading-Chelsea. El portero del Reading pone un balón largo, Cech se lanza al suelo para atrapar el balón y Stephen Hunt golpea la cabeza del checo que a consecuencia del golpe sufre una fractura craneal con hundimiento. He visto las imágenes mil veces y desde la primera estoy convencido de que le da intencionadamente. Hunt por supuesto afirma que fue sin querer. Cualquier jugador habría saltado pero Hunt no lo hizo; ¿estaba cojo? Petr Cech fue sustituido por Carlo Cudicini. Minuto 92: córner favorable al Reading. Carlo Cudicini sufre un tremendísimo choque que lo deja inconsciente. Así, el Chelsea termina el partido con John Terry de portero.
Es muy duro ver lo que sucedió el sábado. A Dios gracias, no hemos de lamentar ninguna muerte. Pero sí que Hunt vaya a seguir jugando al fútbol. Desde mi punto de vista deberían de despojarle de la licencia para jugar al fútbol automáticamente. No es una entrada con los codos abiertos como la de Javi Navarro a Arango. Es una patada al portero cuando éste tenía el balón en las manos.
Pero el espectáculo debe continuar. Y ayer, a los 30 años, Henrique Hilario, el tercer portero de los blues fichado por Mourinho
este verano debutó en el mejor partido a priori que se puede ver en el fútbol actual. En el Chelsea-Barça de ayer no estaba Hilario en la portería: estaban Cech y Cudicini; estaban Boulahrouz, Carvalho, Terry y Cole; estaban Makelele, Essien, Ballack, Lampard y Drogba y Sheva y todos los jugadores del Chelsea y todos los aficionados que abarrotaban Stamford Bridge. Cuando Henrique le paró el primer lanzamiento a Messi eran todos esos los que estaban en el campo. Hilario hizo un partidazo. Es cierto que el Barça no le creó excesivos problemas, pero respondió a los disparos con paradas acertadísimas.
Y es que el Chelsea se mostró agresivo como siempre, no dejó jugar al Barça que sólo inquietó en el tramo final de la primera parte. Contraatacaba con la rapidez que le confiere el tener galgos como Essien, Drogba o Shevchenko, mordían a Xavi y a Deco cada vez que querían imprimir velocidad al juego culé. Pero no conseguía concretar; parecía que el gol llegaría de un momento a otro pero no acababa de entrar. Hasta que apareció Drogba. El marfileño nos asombró con uno de sus controles imposibles, de estos que intentas hacer cien veces y no consigues. Se pasó el balón de espuela con un giro extrañísimo y pegó un zapatazo pegado al palo derecho imposible para Valdés. A partir de ahí el Barça, que ya estaba tocado, se diluyó. Ni la entrada de Iniesta ni la de Giuly consiguieron hacer que el balón circulara. No se le puede ganar al Bridge sin delantero centro y el Barça acabó el partido jugando sin una referencia arriba.
Algo quedó claro ayer. El Chelsea es un firme candidato a ganar la Champions. A pesar de la ausencia de rotaciones, a pesar de las lesiones de las dos primeras opciones en la portería, a pesar de tener el mundo en contra, a pesar de todo y contra todos ayer ganó el Chelsea. Ganó Mourinho. Ganó Hilario. Ganó Cudicini. Pero sobretodo ganó Petr Cech...

2 Comments:
El primer comentario, jur jur
Illo ta mu wapo el blog con los comentarios y to a pelo! xD
enhorabuena y a seguir asi.
Por cierto: VIVA ER BETI!!!
salu2
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